Se trata de un plato con ingredientes sencillos, básicamente es patata triturada con un tenedor y aliñada con ajo y pimentón. Aunque originariamente formaba parte del repertorio gastronómico diario de campesinos y gente humilde, hoy en día es habitual que se sirva como tapa en bares y restaurantes, principalmente en las comunidades de Salamanca, Ávila y Extremadura, de donde son más típicas.
4 patatas grandes
3 dientes de ajo
1 hoja de laurel
1 cucharadita pimentón dulce de La Vera
½ cucharadita de pimentón picante de la Vera
200 g. panceta adobada (o torreznos, cortezas de cerdo, papada de cerdo...)
4 cucharadas aceite de oliva virgen extra
Sal (al gusto, recordad que la carne tiene bastante sal)
Un chorrito de vinagre (un poquito para cocer las patatas)
3 dientes de ajo
1 hoja de laurel
1 cucharadita pimentón dulce de La Vera
½ cucharadita de pimentón picante de la Vera
200 g. panceta adobada (o torreznos, cortezas de cerdo, papada de cerdo...)
4 cucharadas aceite de oliva virgen extra
Sal (al gusto, recordad que la carne tiene bastante sal)
Un chorrito de vinagre (un poquito para cocer las patatas)
Elaboración
- 1.- Primero hacemos las patatas, en este caso las hemos cocido sin piel pero podéis hacerlas también con piel y pelarlas después. Todo depende de la prisa que tengáis en la cocina. Al cocerlas con piel conseguimos que mantengan todo su almidón.
- 2.- Seleccionamos patatas del mismo tamaño ya que así tardarán el mismo tiempo en cocerse. Las lavamos muy bien bajo el grifo. Las colocamos en una cazuela ancha y llenamos aproximadamente con un dedo de agua fría. Añadimos un poco de sal y un chorrito de vinagre de vino blanco.
- 3.- Cuando el agua comience a hervir bajamos el fuego y las dejamos cocer a fuego medio. El tiempo de cocción dependerá del tamaño de las patatas, pero entre 20 y 40 minutos estarán. Comprobamos que están cocidas pinchando con un tenedor que deberá entrar con suavidad en la patata. Las sacamos y escurrimos, y quitamos la piel antes de que se enfríen porque resulta más fácil, eliminando también los ojos o manchas verdes.
- 4.- Si tenéis prisa, directamente pelamos las patatas, las cortamos en trozos grandes y las ponemos a cocer con agua, sal y la hoja de laurel durante unos 25 minutos, hasta que vemos que están muy blanditas. Escurrimos y reservamos.
- 5.- Mientras se cuecen las patatas preparamos el aliño. Cortamos la panceta en trozos no demasiado pequeños y los ponemos a freír en una sartén con las 4 cucharadas de aceite. Cocinamos la panceta hasta que vemos que está bien dorada pero sin que llegue a quemarse. Retiramos y reservamos.
- 6.- En la misma sartén y con el aceite sobrante freímos los ajos cortados en láminas. Cuando estén dorados retiramos la sartén del fuego y le añadimos los pimentones. Removemos con una cuchara de madera para integrar.
- 7.- Ponemos las patatas en un bol y le añadimos el aceite y los ajos de la sartén. Con la ayuda de un tenedor removemos y aplastamos las patatas hasta que queden bien impregnadas de la salsa y sin trocitos. Y por último las servimos acompañadas de la panceta adobada frita y su salsa por encima.
Bibliografía: http://recetasderechupete.hola.com/

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